“La única forma de hacer un gran trabajo es amar lo que haces”
Steve Jobs
Hoy quiero contarles que me recibí!! 😊🎉 soy Profesora de Educación Especial, mentiría si dijera que el primer día que ingresé al Instituto sentí que era mi vocación, fue largo el camino que me llevó hasta allí, pero puedo afirmar que no me arrepentiría del recorrido, me enamoré de esta profesión, me enamoré de la pasión con que algunos profesionales la llevan a cabo y la trasmiten.
Trabajar en Educación Especial no te hace más bueno, ni aumenta el tamaño de tu corazón, pero genera felicidad y reconforta el saber que formaremos parte como cada docente y familia de la formación de un sujeto, de la transmisión de enseñanzas y sobre todo de sueños, que juntos fabricamos ladrillos que construirán futuros.
Nos permite sacarnos las máscaras y mirarnos sin prejuicios desde la equidad. No hay capacidades especiales, no hay seres que vuelen, ni lancen rayos x desde sus ojos. Sí lanzan miradas de amor, de enojo, de alegría o tristeza como cada niño, joven o adolescente. Las personas con discapacidad no son niños eternos, no son seres especiales, tienen la capacidad de amar, de amar y desear con todo su corazón, tienen sueños, tienen felicidad, atraviesan situaciones de vulnerabilidad como cada uno de nosotros; pero sobre todo tienen la mirada más empática que he descubierto en mi vida y la que aún nos falta a muchos, todos los días, en cada espacio de nuestras vidas. No hablo de “nosotr@s” y “ell@s”, hablo de la diversidad humana, de uno más entre otros.
El mundo necesita urgente personas que amen lo que hacen. Necesita sueños vivos, ilusiones brillantes y ganas infinitas. Necesita esperanza radiante, amor vivo y honestidad continua. Personas que disfruten de aquello que hacen. Que tengan ilusión pero no solo laboral, sino también social, familiar y personal. Gente que no pierda la humanidad.
Idealistas y soñadores que, aunque los obstáculos vayan en su búsqueda, el sudor empape su frente y el cansancio comience a aparecer, les guste seguir adelante, poco a poco, con paciencia y mucha fuerza de voluntad. Porque el que algo quiere algo le cuesta.
Gente que busque sus potencialidades y que identifique sus sueños, y que por el solo hecho de ser sus ilusiones, a pesar de las dificultades, sigan adelante para darles forma. Que vean las crisis como oportunidades, los errores como aprendizajes y las complicaciones como el resorte de sus logros. Gente con objetivos, que ponga amor y sentimientos a sus actos. Que cuando te miren, de alguna manera los delate el brillo de sus ojos porque aquello que hace les nace desde su interior más profundo, más recóndito. Gente sincera de sentimientos y de miradas. Que dé un abrazo franco, un beso entregado, una sonrisa verdadera… Gente auténtica porque les gusta ser ellos mismos. Porque no hay nada más bello que las particularidades y los matices que nos identifican, nuestra seña de identidad y la huella que nos determina.
Personas que no pongan excusas ni justificaciones rápidas, que asuman las consecuencias de sus actos y que esten dispuestos a repararlos si es necesario. Que sepan que la responsabilidad no se encuentra fuera sino dentro de uno mismo.
El mundo se ha cansado de gente obligada y no encantada, de vivir en automático, en lugar de conscientemente. El mundo pide a gritos gente con voluntad, con pasión, gente comprometida. Que entienda que la vida es un proceso. Gente que haga lo que haga, lo ame, porque es como una parte de ella misma y que lo comparta con el mundo, porque entiende que al compartir no solo compartimos cosas sino parte de nuestro mundo y nuestra sabiduría, y eso va en beneficio de todos porque somos uno.
Estoy convencida que existen, estan en todos lados… aquí, allá y más allá… Son ellos, sos vos, soy yo… tan solo hay que despertarse. Comenzar a ser conscientes. Encontrar el sentido, la chispa adecuada que avive nuestra llama. Y cuando lo hayamos hecho comenzar a darle forma, a darle vida.
Busquemos aquello que amamos, no dejemos de intentarlo y a su vez, no olvidemos encontrarlo en nuestro día a día, en nuestras pequeñas rutinas. Mi recorrido aún no termina, no es el final, es el inicio de muchas cosas nuevas y la continuación de otras, desde hace tiempo soy Estimuladora Temprana. Me llevo amigas, una pequeña de 2 años como sobrina 😊, compañeros de estudio y de trabajo, profesionales apasionados y ellos, mis primeros alumnos!! 💓
A todos, Gracias!
Ana Luz
DE FLORES Y CORAZONES 